Se están decidiendo estrategias para detener la última sangrienta marea comercial, la venta de piel de gato o perro procedente de China y el Este, países que usan productos animales para el revestimiento de abrigos, calzado, pompones o juguetes. Al menos 2 millones de gatos y perros son sacrificados cada año para alimentar este mercado.
La campaña de protesta está, asimismo, apoyada por celebridades y si bien 15 gobiernos europeos, incluidos Francia, Italia, Alemania, Dinamarca, España y Polonia conservan sus propias prohibiciones, estas mantienen diferencias unas de otras, de ahí la urgente necesidad de crear una legislación común al respecto.
Markos Kyprianou, comisario europeo para la salud y protección del consumidor ha recibido 10.000 e-mails y 200.000 firmas contra este mercado. Ha captado el mensaje y responde que las 25 naciones tendrán que usar detectores especiales para descubrir la piel a pesar de los tratamientos especiales, y con ello impedir esta importación. Test de ADN y espectrómetro de masas han demostrado que pieles de perro y gato han sido comercializadas dentro de Europa en una serie de productos variados. Perros y gatos son animales de compañía muy queridos, y desde luego nada más, y no forma parte de nuestra cultura usar su piel, afirma Kyprianou, y la sola idea de que los niños jueguen con objetos de piel de mascota es algo que no podemos aceptar .
Las evidencias que tenemos es que este mercado concierne a China, pero no excluimos el hecho de que este mercado se produce en otros países, ha revelado la Sociedad Humanitaria Internacional.
Struan Stevenson , político conservador escocés y miembro del Parlamento Europeo se ha dirigido a Beijing para apoyar la prohibición, declarando que como naciones amantes de perros y gatos resulta imposible aceptar este trato salvaje. Confiesa que él mismo ha visto como los despellejan todavía vivos para conseguir una venta rápida.
Esto es una muestra positiva de unión ante una causa sin escollo de dudas entre ninguno de los países miembros. El demócrata liberal Chris Davies añadió que es un negocio repugnante, cruel e ilegal, que alimenta aún más el continuo abuso contra los animales.
En un momento en el que se está elaborando en España una mejorada ley de protección animal para erradicar y perseguir el maltrato a los animales ante los desafueros animalarios (la de algunos homo-bestias), es más necesario que nunca una prohibición absoluta a la entrada de estos vergonzantes mercados que, precisamente en las fechas que se avecinan puedan aflorar por todos los rincones.
Fuente: The Independent.
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* Gracias a la colaboración de:
Kiki van Damme
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